diumenge, 27 de juliol del 2014

Boyhood

Cuando nos han dicho en el FACT que la película que íbamos a ver que dura casi 3 horas era en “the box”, casi que se me cae el alma al suelo. Afortunadamente la película ha estado tan bien que verlo en un sofá rompe-cuellos no ha sido problema. Una historia filmada a lo largo de 12 años de la que tengo infinitésimas preguntas sobre todo en lo que respecta al guión, si existía o si han ido improvisando, pero no sé cómo se las ha montado el realizador y el montaje de la película que han conseguido que la historia te llegue, que el personaje se te haga super-cercano y que disfrutes mucho de la vida de alguien sin pretensiones y se conviertan los personajes de la película en casi familia. Una película en la que te demuestran que la vida no viene con manual de instrucciones y que la mayoría de nosotros no sabemos lo que hacemos y vamos tirando, improvisando y tomando decisiones o no tantas de hacia dónde ir tirando y tal como dice una colega “Don't be a spectator in life. Be a participant” aunque a veces como demuestra la película, no se puede planear nada. Una película con una sucesión de pequeños sketches, detalles y sobre todo con unas cuotas y diálogos dignos de mención.