dilluns, 19 de gener del 2015

Viajar, viajar, viajar

Muchos amigos y conocidos donde vueltas a este mundo.

Pareja Number 1

Colega del curro

La vida se ve de otro color viajando....

dimecres, 14 de gener del 2015

Motel



La veda que empezó el Shipping forecast ha continuado inundando la zona de Bold street, locales hipsters por donde los haya, todos con luces oscuras, luces de neon, donde te sirven cervezas a la carta y con el menú de hamburguesas que toca, asi han abierto unos cuantos por Bold street, El Leaf, House, Moglwi, pues bien en una calle adyacente, por detrás de un mítico bar como es el Cava, han abierto uno más. Esta vez el bar se llama Motel, y pasaría inadvertido sino fiera porque tiene musica retro que a mí me gusta y con Mullholand drive en loop en sus pantallas. Difícil de encontrar, pero agradable de pasar un rato. Podéis leer la review del sitio aquí en el  nuevo blog de tendencias de la ciudad, en Independent Liverpool.

Birdman


Por mucho que no te dejes influenciar, caímos en la campaña de marketing y fuimos a ver Birdman. Vaya truño, un plano secuencia eterno y sin final que parecía gracioso al principio y se ha hecho muy muy pesado al final, que relax cuando se ha acabado, una batería resonando un ton ni son repetitivo amartillando el cerebelo, y una película en la que andado perdido, aún no me ha quedado claro, el mensaje que ha querido enviar, y si bien es verdad que nuestra vida es una lucha constante con nuestros egos, este juego de voy de chico malo, me río de todo, para luego entrar en el cinismo y reírse de uno mismo pero para acabar yendo de profundo me ha despistado y se me ha hecho pesadísimo. Si bien la idea no estaba mal y muestra un Broadway muy desde dentro y las horas bajas de un actor que fue, lo único que se salva son un par de diálogos muy dignos y que te hacen creer en el teatro, pero la película en si como conjunto no se deja ver. SI que es verdad que asocio Michael Keaton a Batman y no sé si ha hecho mucho más desde entonces, y le recuerdo con cariño, ahora bien lo que va a empezar a cambiar es mi idea del Director que hasta ahora lo tenía bastante en un pedestal. Evitable birdman.

diumenge, 4 de gener del 2015

Jacaranda is back

Lo de que en fin de año no se puede salir es una falacia, si bien mis experiencias en España han sido más que religiosas, en Liverpool, con el hecho de que los taxis valen 3 veces más de lo normal y que no se encuentran fácilmente, consiguen que los bares estén casi vacios. Cualquier sábado pre-Navidad tiene más ambiente que la noche de Fin de Año. Esta noche nos hemos acercado brevemente al centro, y si bien hablábamos de re-aperturas en el anterior post, continuamos con el tema, el Jacaranda ha re-abierto. Mítico bar donde los hubiere, a casi el mismo nivel que The Cavern, he visto espectáculos dantescos con gente muy etilizada en sus bajos con la típica maquina de discos en la que ponías un pound y elegías 2 canciones.

Pues bien, aquí estamos de nuevo con un nombre abreviado “JAC” e intentando perder todo su pasado casposo beatlemaniaco. El bar es agradable, aunque no consigue diferenciarse muchos de sus coetáneos Shipping Forecast y Leaf. Más espacioso, más limpio, con la misma disposición pero a la que le ha salido más espacio, consigue atraer la música en directo e intenta hacer escena musical como en el pasado en su planta inferior. El mismo chico que lleva el Open-Mic en el Leaf llevó el open Mic de fin de año. Bienvenidos todos sean este tipo de pubs de toda la vida que a ver si pueden desplazar poco a poco la marabunta en que se había convertido Concert square y alrededores.


The pen factory

La de horas que pasamos en los mundos subterráneos del bistro del Everyman, mesas enormes, de esas para acomodar a grupos, y tan difíciles de encontrar, cervezas, vinos y un buffet con quiches, tartas y ensaladas hand-made y regado con un ambiente acogedor, con la música no muy alta y con actores trasnochados, bohemios progres y filosofando acerca que es la vida. Pues bien, con el derribo del Everyman, el bistro desapareció y la sorpresa fue al re-abrir que el bar no le otorgo la licencia a Paddy Byrne, el hombre que había llevado el bistro durante más de 40 años. Pues bien el nuevo bar había perdido todo su encanto, ahora lo lleva la gente del teatro y es más rollo cafetería pija. Este hombre un poco compungido en vez de cruzarse de brazos, lo que hizo es abrir un bar en los subterráneos del  edificio adyacente al teatro. Y que ha pasado?. Pues que este bar recién abierto, tiene el mismo encanto que antaño, el mismo concepto, cervezas y vinos, una cocina simple y buena, y mesas enormes en un espacio abierto bajo tierra, y ha conseguido atraer a sus viejos clientes. Volveremos, el sitio es acogedor, se puede hablar y tiene esa esencia de sitio en el que pasarías horas y horas filosofando acerca de nada.