Cuando sales de fiesta hay una gran diferencia entre los urinarios ibéricos y los ingleses. A los spanish nos gusta más mantener las distancias, cada uno con su urinario individualizado, aquí supongo que debido a las cantidades inherentes de cerveza, necesitan medidas más efectivas, normalmente los urinarios comprenden de una pared enorme en la que todo el mundo se pone a mear en masa, muchas veces no importa que casi no haya espacio, la gente se escurre y se escabulle entre dos orinadores que están en el asunto para vaciar sus vejigas. Ahora bien, no sé si estaréis conmigo en esto, pero lo de mear en espacios públicos es como entrar en el ascensor con desconocidos, es un ritual un poco incómodo en el que a veces aparecen silencios incómodos, en el ascensor lo solucionas hablando del tiempo, uff que calor que hace hoy!! o vaya lluvia!!, en los bares normalmente salen las conversaciones de lo buenas que están los pibones del bar, lo bien que está el garito, la música o el pedo que se lleva. En el Heebie Jeebies abrieron hace un tiempo unos nuevos lavabos y son de lo más incómodo. La pared para mear sólo llega a media altura por lo que ves lo que hay detrás de la pared, que no es ni más ni menos que otro tío meando en sentido opuesto, han puesto una fina pared en el medio del lavabo donde se puede mear a ambos lados, ya que puede resultar de lo más violento mear mirando a la cara a otro tío que no conoces de nada a escasos centímetros, la solución; cada uno mea mirando a su polla sin ningún tipo de comentario jocoso.
