dijous, 22 de febrer del 2018

Fantastic Dances


Hacia mucho tiempo que no pisaba el Philarmonic Hall, y nunca había asistido a ningún concierto de su orquesta profesional. Supongo que tiene que haber influido que últimamente me haya tragado algunos capítulos de Mozart in the jungle, pero me ha encantado. Han tocado 4 piezas, Turina, Liszt, Ravel y Strauss. La del medio ha sido con un solo de piano acompañado por una virtuosa pianista. Han sonado genial, y aunque la ultima parte ha sido un poco pomposa, la gente ha salido muy contenta y con ovaciones larguísimas. No se si repetiré a menudo, siempre he dicho que no soy de música clásica, que me parece lenta y eterna, pero hoy el concierto se me ha hecho corto y ameno, creo que en el Reino Unido, dominan más lo de los tiempos. También muy impresionado y alegre que Liverpool pueda mantener con vida una de las orquestas profesionales más longevas del Reino Unido y que puedan vivir de ello.Quien sabe tal vez, repito más pronto de lo que imaginaba.

diumenge, 4 de febrer del 2018

La utopía posible

Me encanta leer a Jordi Sierra i Fabra, desde bien adolescente con un lloc anomenat terra y ahora con la serie de investigaciones del Inspector Mascarell.
Asi que con mi cheque regalo del amigo invisible me enfrente a Amazon y decidi que me iba a comprar un libro, disfruto tanto con sus novelas, que cuando vi que haboa escrito un nuevo libro tipo ensayo de como ser feliz le di una oportunidad, craso error, para empezar decir que aborrezco los libros de auto-ayuda, aunque este libro no se clasificaria 100% en ese grupo.
Así que por mucho que me gusten sus novelas e historias de ficción, no le voy a perdonar este libro, parece escrito en 10 minutos, con un par de ideas alargadas hasta la saciedad, tal vez diera para un artículo en una revista, pero buff, a partir de ahora me limitaré a sus novelas de las que tanto he disfrutado, creo que lo del ensayo no es su fuerte.


A pacifist's guide to the war on cancer

Las expectativas estaban por los suelos, y aunque se recuperaron en la primera parte de la obra, les costó despegar.
Y es que asisitir a un musical sobre el cancer se me antojaba pesado.
Una obra con una idea muy original, que tal vez peca un tanto de amateurismo en escenografía, actores, vestuario e iluminación, pero la cual esta hecha con mucha entrega. Un tono visual muy ochentero con hombreras purpurinas y música electrónica de poca calidad, en la que se dispone en una primera mitad una idea original, implicándote con el proyecto, con una divagación en el tramo final con varias escenas infumables y con un punto final muy emotivo, hacia tiempo que no escuchaba llorar a tanta gente a moco tendido.
En resumen, la mayoría de publico en esta obra iban porque el cáncer les tocaba de cerca y hacia poco, si este es tu caso, tal vez te sirva como terapia, ahora bien como obra en conjunto un poquito justita, aunque la idea sea muy original.