dimecres, 11 d’agost del 2010

El rey de los pijos

La vida a veces te ofrece lecciones. Y si con 17 años, recién aterrizado en Barcelona, descubrí que los lavabos no se limpiaban por desinfección espontánea (en mi vida había pensado que la lejía se utilizaba para algo y que tenía una madre la mar de apañada). Me ha costado unos cuantos años más descubrir que los coches no tienen auto-abrillantador y que no sólo se limpian cuando llueve, así que llegado un punto cuando el coche pedía ayuda a gritos recibo un mail en el trabajo de una empresa de valeting que por 15 pounds te lo deja niquelado. Lo del valeting es una cosa muy curiosa que no se estila por otros lares, se trata de una gente que viene con su furgón de Don Limpio y te limpian el coche por dentro y por fuera. Así que esta mañana llego a trabajar, le dejo las llaves a la “secre” y a la hora de irme el coche ni que nuevo. Ahora bien, el cachondeo que se han traído compañeros de trabajo y amigos ha sido bueno. Bien mirado es una pijada y bien que lo puedo limpiar yo un día de estos y me pensaba que lo iban a dejar como nuevo y ptsé, no está mal. Con lo fácil que es tener un padre meticuloso…. Hay algo peor que ser un pijo y es ser un pijo renegado.