Mira que tras llevar una temporada larga en Liverpool, todo te suena a John Moores y aun a día de hoy, no me queda claro muy bien quien fue este personaje, pero lo que sí que sé es que es omnipresente aún después de su muerte, al lado de donde vivo esta el campus de la Universidad que se fundó después de su muerte.
El otro día entrando de casualidad en la Walker Art gallery (yo lo de las pinacotecas no lo llevo demasiado bien, prefiero el arte abstracto), me maraville de que habían expuestos en un par de salas los ganadores de las últimas ediciones del premio que lleva su nombre, y embelesado me he quedado que este señor fuera también un filántropo, una tuba-water que produce música ganadora en los 60, unos cuadros provocativos de los 70s y un par de video-artes de los 80s, y todo eso para acercarnos a la sala final con los candidatos de este año y casualidad de la vida, el día que me acerque, estaban montándolo todo para la entrega del premio de este año, no era mi favorito, pero bueno, la exposición permanecerá abierta hasta fin de año, siempre se está a tiempo de descubrir nuevas cosas.
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