Aceptable película de ladrones de bancos (no tan buena como otras) en la que un guión justito y unos actores que lo bordan salvan in extremis una película que va un poco perdida y que está bastante mal dirigida, Ben Affleck lo bueno que tiene de actor lo tiene malo de director de momento, y es que un abuso de los primeros planos y planos muy cortos durante toda la película crea un mareo innecesario y un poco de apabullamiento. Ahora que ya ha empezado oficialmente la vuelta al cole a ver si puedo volver a la rutina cinematográfica.
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