dimarts, 20 de juliol del 2010

Deporte de riesgo: Volar

Hasta el año pasado siempre me había parecido que lo peor que te puede pasar en un vuelo es encontrarte una despedida de soltero/a, en el que descubrí que lo peor que te podía pasar era encontrarte en el mismo vuelo una despedida de soltero y una despedida de soltera a la vez. He cambiado de parecer recientemente, lo peor que te puede pasar sin lugar a dudas es compartir vuelo con 80 estudiantes pre-púber de 13 años yendo a un campamento de verano, difícil de olvidar.

Y es que últimamente estoy teniendo gafe con esto de los vuelos, en los últimos 6 meses, me he quedado atrapado por nieve, desviado de aeropuerto por la niebla, hecho un rally por diversos aeropuertos para evitar la ceniza volcánica y no han sido las únicas experiencias religiosas. He disfrutado de azafatos cantando Pimpinela a golpe de microfonazo, han hecho la típica pregunta de hay algún doctor a bordo seguido de una parada de emergencia en Tolousse para apear a una pobre señora que espero que se encuentre aún en este mundo, he tenido pilotos graciosillos que nos han dado la duración del vuelo en segundos y nos han informado que no podríamos partir hasta que encontrara las llaves para tratar de arrancarlo, que es el mismo piloto supersticioso que vuela con toda esta retahíla de suvenires.



Bueno, que sepáis que como este blog tiene de trasfondo Liverpool, decir que han ampliado el aeropuerto de Liverpool, más tiendas y un par de restaurantes, una ampliación a base de poner más obstáculos al viajero que tendrá que pasar por un centro comercial antes de llegar a su puerta de embarque. Una coincidencia divertida es que en el último viaje al pasar el control de seguridad coincidí por separado con dos conocidas-amigas rubias cañón de ojos azules en menos de 2 minutos, los de seguridad la flipaban y ahí que me veis a mi sacando pechito, je….