Obra maestra

Jim Carrey y Leonardo DiCaprio entran en la categoría de actores a los que les tengo cierta tirria, al primero por sobreactuar y al segundo por todo lo contrario. Ahora bien, evitando algún que otro bodrio, la relación Scorsese – DiCaprio ha proporcionado muy buenos films y éste Shutter Island es una obra maestra, tal vez un pelín demasiado inquietante y perturbadora pero ha mantenido a todo el cine en suspense, en silencio y en tensión durante toda la película. Algunos matices pero:

-Las tabacaleras no tienen mucho espacio para marketing con lo acosadas que están en los últimos tiempos. Por mucho dinero que hayan recibido los productores de la película, la cantidad de cigarrillos que fuman es excesiva, me gustaría que algún friki los contara pq saldrán cientos.

-Tras trabajar en Psiquiatría por unos cuantos años, el tema me sensibiliza y aunque la película aporta perfectamente el punto de vista de un paciente, no hace crasa ayuda a estigmatizar a los centros psiquiátricos, la historia de la Psiquiatría está ahí y daría para hacer muchas películas, los tratamientos hasta mediados de los 1950s incluían de todo, pero desde el descubrimiento de la clorpromazina y demás antipsicóticos posteriormente, hay muchos brotes que se pueden controlar, este tipo de películas no ayudan mucho al marketing de la Salud Mental.

Bueno, vaya rollo, other tan that, la película me ha encantado.

Un apunte, al mismo tiempo echaban en el FACT una sesión melancólica con la película West Beirut a la que le tengo gran aprecio, fue la primera película que vi en versión original cuando llegué de pardillo-estudiante a Barcelona y aún me acuerdo de que salía una vecina gorda diciendo toda una serie de improperios en árabe y lo divertidos que eran los subtítulos, otra recomendación filmográfica.