Aunque lleve casi más de 4 años viviendo en Inglaterra, no paro de aprender cosas nuevas cada día, tradiciones irrisorias, diferencias culturales y varios más. Ayer por ejemplo, los conductores de mi curro me rodearon por la retaguardia, me pillaron fuerte por los brazos, tanto que aun tengo marcas, y procedieron a realizar el ritual de “The Bumps”, menuda gracia me hizo, no por lo que me hicieron en si, que puede dar al cachondeo sino porque no tenia ni la mas mínima idea de que iba la cosa. Es gracioso porque aquí a su vez, les extraña el tirar de las orejas, lo ven de lo mas hortera, pensándolo bien, lo es, no hay nada mas ridículo que cuando te dan tantos estirones como por años cumplidos o cuando la tia-abuela de turno te coge de las mejillas mofletudas con sus dedos para desearte feliz cumpleaños majo, ya te falta solo un año para los temidos 30.
La segunda apreciación cultural de ayer fue la inexistencia de los vados permanentes para aparcar, supongo que el Council aun no ha descubierto una fantástica fuente de ingresos por parte de los contribuyentes, y hay que felicitar a la buena fe de los ingleses, normalmente no hay problemas para aparcar, incluso ni en el centro, pero por muy difícil que este la cosa a nadie se le ocurriría aparcar en una salida de coches, cosa altamente improbable por otros Lares donde triunfa el ande yo caliente….
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