En el resto de Inglaterra la tradición de los tatuajes no está tan infundada como en Liverpool, pero aquí los scousers de cualquier condición, estrato social y poder adquisitivo por poco que puedan tienen un tatuaje. Por eso hoy, volviendo del curro no me ha extrañado que un criajo haya abierto una tienda de tatoos en smithdown road, parece de lo más original, y es que si antes de llegar aquí siempre había visto lo de los tatuajes como típicos de un estereotipo de persona y una moda pasajera de la edad, en Liverpool lo llevan viejos, jóvenes, amas de casa, ejecutivos agresivos, el yonkarra del barrio y el pijo rematado y a excepción de algún viejete con tatuaje de marinero, la gente lo lleva con orgullo y les queda bastante bien, quién sabe alomejor nunca es lo bastante tarde para hacerse un tatuaje.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada