Bueno,
hacia tiempo que no pisaba la Tate. Hoy con la excusa de ir a visitar
el Christmas market y la pista de hielo (totalmente prescindible),
nos hemos acercado brevemente. Habia un par de salas interesantes de
Roy Lichtenstenstein, pop-art en estado fijo. Últimamente no
disfruto tanto de las exposiciones, música, películas o libros de
buen gusto. Supongo que es la vida moderna y estar conectado a
Internet todo el rato. En los museos, cines o bibliotecas, deberían
tener señales bloqueadoras de señal inhalambrica. Bueno, pues creo
que he visto varias exposiciones de este autor en previas ocasiones
en Barcelona, pero me ha hecho mucha ilusión re-encontrarme con sus
obras sin planearlo. Interesante autor, de los pocos que disfrutó de
la fama en vida.
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