Un poco
de teatro, este monologo que empezó casi como el club de la comedia
para rebajar el hielo, acabo como un potente discurso político con
tintes corbinescos. Hay que decir que Shon (Robin Hood) tiene un
discurso potente muy curtido, y que el hombre sabe conectar con el
público. Nos llevaba de la indignación, a la risa, al casi el
llanto o la miseria. Un batiburrilo de lluvia de ideas que te hace
pensar y mucho. Sobretodo en estos momentos políticamente invulsos,
con muchas injusticias y abuso de poder y nada de diálogo. Si
quereis pasar 1 hora con los nervios a flor de piel y darle de que
pensar al tarro, todos a acudir a me& Robin Hood.
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