Tras marear la
perdiz y pensar que íbamos al musical de Mamma mia al Empire tras un par de
copas de vino el viernes, el cuerpo se me quedo con ganas de teatro, así que
buceando por internet llegamos una vez más a la LIPA, donde estudiantes de
interpretación de tercer año interpretaban un clásico de los años 20, Hay fever,
una obra divertida, clásico de las comedias teatrales con la que nos hemos
divertido y pasado un buen rato, una escenografía, puesta en escena y vestuario
muy bueno nos transporto a los propios años 20, no puedo parar de escuchar
música demodé desde ayer, Betty boop, Frank Sinatra, Leo Reismann. Ahora bien
la obra con altos y bajos, con actores muy comediantes y otros no tanto, difícil
de entender a algunos actores y tal como dice la crítica del diario local, el
kit de esta obra son los visitantes que se acercan a esta mansión en la campiña
de una familia inglesa, pues bien los visitantes de lo más flojito y los que
salvan la situación en más de una ocasión son los actores que encarnan a la
familia. Reconozco que en teatro los musicales y el drama me aborrecen, mientras
que las comedias y la danza me parecen de lo más apropiado, supongo que será
cultural desde pequeño atendiendo als embolics de la Familia Martí siempre
interpretados por el grupo de teatro SF87.
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