dimarts, 22 de maig del 2012

Una semana en la capital


No bajo muy a menudo a Londres, presumo de mi aire provinciano y reniego de grandes ciudades, aún y así esta última semana ha servido para reconciliarme con la ciudad y es que la vida cultural en la ciudad es vibrante. Si el lunes nos acercamos al Wonderground festival, al lado del Tamesis, un lugar super bien ambientado y con una energia peculiar, lástima que aunque tenga mucho encanto la acústica no sea demasiado buena, escuchar los trenes y metros pasar junto con tráfico cerca no es de lo más acústico, pero ahi descubrimos a Camille O’Sullivan, decir que estoy totalmente impresionado como una mujer con no demasiada voz y con unas canciones un tanto sosainas y no de muy mi estilo puede llegar a conectar tanto con el público, escuchar sus canciones tal vez no sea nada del otro mundo pero verla en directo es todo un espectaculo.  El martes sirvio para conocer uno de los restaurantes indios más frecuentados en East London. El miercoles acudimos a una sesión interesante acerca de inmigración ilegal que forma parte de este festival llamado Transeuropa en el que descubrimos como es comer totalmente a oscuras en el Dans le noir y el jueves comimos a más no reventar en un restaurante para carnívoros y nos pusimos las botas a mojitos a2.50 pounds para que luego digan que Londres es caro. Eso si, veo imposible vivir en una gran ciudad, too many people y too many loneliness.