Arrastrado y cansado me he acercado a ver este The dictator,
y es una pelicula entretenida para pasar el rato pero sin más. Tras
descojonarme de la risa viendo Borat o Bruno, Sacha Baron Cohen opta en esta
película por darle más toques de argumento y aunque gana en cohesión y en film
como un todo, pierde bastante en espontaneidad y humor. Una cosa que es
realmente gracios en los otros films es la improvisación y el tratar con gente
que no sabe muy bien lo que pasa, en esta película al perder el efecto sorpresa
y estar todo guionizado, se las da de más serio e intenta infligir moral a la
película, aunque no niego un par de gags muy buenos como el positivo aladdin
negativo aladdin o como descubrir la masturbación.
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