Por enésima vez prometo no volver a ver películas en esta sala de torturas llamada “The Box” en el FACT pero con el paso de los meses ahí que vuelvo a caer como un tonto…. Ésta vez para ver Biutiful
Una realización impecable, una fotografía fantástica, unos actores como dios manda, música encomiable, una película donde Barcelona se hace mayor y gamberra, mostrando tal como es su interculturalidad y todo lo de la sostenibilidad post-forum. Pues bien aún y así la película flojea bastante, no hay guión ni historia que valga la pena, el exceso poético y la cantidad de melodrama raya el mal gusto y no estaría mal que el personaje al menos se esforzara al menos a sonreír ni que fuera una vez en la película, cosa que no pasa. Tal vez demasiado larga para aguantar tanta penuria en su metraje
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