Tras una buena recomendación de amigos con gustos cinéfilos similares, decidí bajarme legalmente la película de la que todo el mundo está hablando con una campaña de marketing viral que hace que aparezca por todas partes. No sé si es que tenía las expectaciones muy altas o si no sabía muy bien que esperar, pero vaya tostón de minutos y eso que es corta. Una película soez, que se las da de absurda, en la que las únicas risas residen en estereotipos y palabras malsonantes, un humor español poco exportable. A muy sabiendas que pueda sonar esnob y estirado, sólo te gustara esta película si eres fan de Torrente y te hace gracia alguien tirándose pedos y un humor muy escatológico y sobado.
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