Desde que he pasado cuatro años de mi vida trabajando en un psiquiátrico tengo una visión totalmente distinta de la Salud Mental, e ahí mi desconfianza del psicoanálisis, ya se que a Freud y a Woody Allen les ha ido muy bien, pero yo dudo de su eficacia como terapia la verdad. Esta película de la que había recibido elogios y críticas me atraía al mismo tiempo que la temía, como soy bastante fan de Cronenberg me he lanzado a verla, y me ha llegado. Un planteamiento muy interesante, un nudo largo a veces pero con grandes diálogos, tal vez el problema es su flojísimo final. Pero atribuirle todas nuestras psicosis a la sexualidad, así como describir las tensiones sexuales en la mayoría de encuentros médico-paciente se me antoja un poco exagerado. Unos actores haciendo un gran papel, y a ver si Freud va a tener razón, mi fijación esta noche van a ser los pezones de Keira Knightley.
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