Tal como en Barcelona, existen un par de sitios que son Mercados de Carne, me acuerdo que había un par por el Eixample dónde se reunía todo el mundo a bailar salsa. Esto de llegar a los 30 es lo que tiene, a veces tienes que tragar e ir a estos sitios llenos de divorciadas hambrientas, chicas rellenitas y frikis paradetes que no se comen ni un rosco como yo. Pues bien, en Liverpool siempre habían existido un par de sitios, el más famoso con diferencia era el Grafton, pero cuando cerró hace un par de años dejó a media ciudad huérfana de padre. En el centro aún resisten como en la pequeña aldea de galos un par de sitios, el Cabin y el Raz, no os confundáis que no es del estilo Razzmataz de bcn (ya les gustaría), es el otro ora llamado Blue Angel. Pues que decir de estos sitios cerrados, en los que hace mucho calor, se desprenden aromas de lo menos apetecible, la música es petarda y pachanguera llevada al extremo y el alcohol es de lo peor, sin hielos y servido en vasos de plástico (si, ya sé que me estoy volviendo un snob). Bien, hacía un par de años que no ponía pie en ninguno y este fin de semana, me convencieron para ir, decir que no ha cambiado nada y que espero que pase un tiempo para volver aunque siempre estoy forzado porque no sé que es lo que tendrá este estilo de bares para atraer tanto al NHS staff. Si ya soy paradete de naturaleza, imaginaos cuando ves a cientos de personas intentando pillar cacho a la hora tunante, alienado y con la líbido por los suelos.
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