un libro estival de fácil lectura, del cual hay que destacar que está escrito sin ninguna pretensión, rápido de leer, divertido a ratos, no es una obra maestra pero refleja tal como dice la autora, nuestra generación, la generación ikea, en la que vivimos en lo provisional, de interesante lectura, el hecho de que el libro esté basado en Barcelona supongo que aporta mucho a que el libro haya sido de mi agrado, ubicando personas en espacios te ayuda a dibujar bien la situación. Los fallos, el hecho de que esté escrito en mallorquín a veces te pone de los nervios, aixxx esas terminaciones verbales y el inusitado odio de la autora al género masculino.
El segundo libro que me ha dado tiempo a leer, es "Cometas en el cielo"
del que se estrenó la película el año pasado pero que no he visto. Un libro interesante, que ha sido best-seller y de agradable lectura, pero al igual que con los libros de órdenes monacales, santo grial y parecidos, leído uno leídos todos, tras leerme "El librero de Kabul" este libro no aporta mucho más, literatura melancólica, evocando tradiciones y que cualquier tiempo pasado fue mejor y siempre con algún secreto oculto super-negro que propicia un dramón y que marcará sus vidas, siempre un choque entre la sociedad moderna y la tradicional en estos países musulmanes, aún así lo recomiendo.
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